09 Ene ¿Merece la pena grabar vídeo en 4K?
El vídeo en 4K está de moda, y no es casualidad. No obstante, hemos de tener un detalle claro: ¿a mayor calidad de grabación obtendremos mejores resultados? Esta cuestión no es baladí y hemos de responderla.
Obviamente, a mayor calidad de grabación, mejores imágenes obtendremos. No obstante, las pantallas 4K están comenzando a implantarse, pero todavía hay muy pocas, por lo que las diferencias con otros materiales audiovisuales rodados en 1080p, por ejemplo, no será muy sustancial.
Qué es la grabación de vídeo en 4K
La grabación de vídeo 4K usa una resolución de 4096×2160 píxeles. Todo lo que esté por debajo de eso no es verdadero 4K. Por eso, cuando hablan de 3840×2160 píxeles, en realidad se refieren al UHD o 4k UHD que mantiene la proporción 16:9.
Ahora bien, no todas las cámaras con resolución 4K van a dar los mismos resultados. En este caso, miraremos el tamaño y la calidad del sensor. Cuanto más grande sea, más grandes serán los fotodiodos en el momento de la captura de la luz. O sea, se obtienen imágenes que contienen más información.
Las ventajas del vídeo 4K
Dicho esto, conocemos brevemente las ventajas del vídeo 4K, que las tiene y muchas.
- Permite obtener imágenes muy nítidas y detalladas incluso si optamos por las resoluciones más bajas a 1080p.
- Reencuadre y otras opciones que permite esta forma de grabar. Y es que encuadra sin apenas perder calidad y deja que se jueguen con efectos de zoom y paneos sin que apenas se perciba el desplazamiento.
- Multicámara que se puede aprovechar con una sola cámara en edición, intercalando planos durante el proceso final.
- Fotogramas con elevada calidad de impresión, por lo que tendrás una imagen excepcional.
- Grabación a larga distancia focal de alta calidad.
Sin duda, el vídeo a 4K es el futuro. Por su gran resolución y por las enormes capacidades e implicaciones que trae, nuestra respuesta a la pregunta que titula este texto es sí, merece la pena grabar en este formato.